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#NUESTROSOCÉANOS “LAS BABOSAS DE MAR”

Por: Rebecca García / @sea.something

Lechuguita, foto de Andreina Valdez

Comúnmente conocidas como babosas de mar, los opistobranquios son una infraclase de los gasterópodos. Es decir, están relacionados a los caracoles como el caracol lengua de flamenco. Una diferencia en las babosas es que estas no tienen conchas, utilizan otro método de protección. Dentro de los opistobranquios hay varios grupos, nos vamos a enfocar en las Nudibranchia y los Sacoglossa.

El primero siendo carnívoro, ellos utilizan su rádula (boca) para comer esponjas, otras babosas de mar y cnidarios (corales, medusas, hidroides). En el caso de los corales y medusas, ambas tienen nematocistos que son unas células que pican. Los nudibranquios incorporan estas células en su piel y lo acumulan, si otro animal lo toca, pues estas células son inyectadas. Incluso existe un nudibranquio pelágico (vive en el mar abierto) llamado dragón azul (Glaucus atlanticus) que se alimenta de la fragata portuguesa (Physalia physalis). Muchas personas confunden la fragata portuguesa con las medusas cuando en realidad la fragata es una colonia de hidroide super venenosa. Es más peligroso tocar el diminuto animal que la fragata portuguesa porque este acumula el veneno.

                                                             Banana, foto Rebecca Garcia Camps

Si vas a un arrecife te puedes encontrar con otras especies de nudibranquios como el banana (Notodoris minor), este se alimenta de esponjas y la puedes ver en la gran barrera de coral, Australia. Es una babosa grande de color amarillo con puntos negros para advertir a sus depredadores ya que incorpora los compuestos químicos de las esponjas en su cuerpo. Cuando un animal muerde el nudibranquio, le deja un mal sabor en la boca. Otras como Felimare picta se encuentran en el Atlántico y también se alimentan de esponjas. Un dato curioso, algunas de estas especies son caníbales y otras cubren sus huevos con una secreción de químicos nocivos para protegerlos de los depredadores.

Felimare picta, foto Rebecca Garcia Camps

En cambio, los Sacoglossa son estrictamente herbívoros, pero ellos también tienen un truco bajo la manga. Al comer algas incorporan el cloroplasto en su cuerpo, de esta células ellas hacen fotosíntesis y utilizan los nutrientes por meses. Comúnmente llamado lechuguita (Elysia crispata), es un invertebrado pequeñito verde que parece una lechuga en el agua y se encuentra aquí en República Dominicana. La rádula (boca) está diseñada para perforar el alga y consumir el cloroplasto sin dañar la célula, este proceso se llama cleptoplastia. La palabra clepto en griego significa robar. Ambos grupos, sacoglassa y nudibranquios, son expertos en robar células para utilizarlo como mecanismo de defensa o para producir energía.

Dragon azul, foto: https://oceana.org/marine-life/corals-and-other-invertebrates/blue-glaucus

Estos invertebrados que son sumamente interesantes y coloridos casi nunca lo vemos cuando estamos en el agua. Para encontrarlos hay que estar muy pendiente en el arrecife o en la pradera marina, a veces es mejor nadar despacio mientras buceas o haces snorkeling para identificar estos animales. Solo como advertencia, si lo ves hazle fotos, pero no lo toques recuerda que algunos son sumamente venenosos. Aprecia estos animales con distancia, respeta su espacio.

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