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¡Tu chicle podría tener plástico!

Para muchas personas, la goma de mascar o “chicle” es un producto de consumo habitual. Pero, lo que muchas personas, ya sean adultas o no, no tienen en cuenta es, ¿de qué está hecho el chicle? Aunque técnicamente no se debe ingerir, el chicle sigue siendo consumido con estos fines por muchas personas. Los consumidores probablemente sepan que la sustancia pegajosa que en muchas ocasiones refresca el aliento a menudo se elabora con sabores y colores artificiales. Sin embargo, no muchos parecen haber hecho la pregunta, ¿estoy masticando plástico cuando mastico mi chicle?

La respuesta corta es sí, hay plástico en la goma de mascar. Un ingrediente que figura como “base de chicle” en muchas fórmulas de chicle es el plástico, y es el aspecto del chicle lo que le da su masticabilidad. La base de goma de mascar de los supermercados es una mezcla de plástico y diferentes productos químicos, incluido el polietileno, que se puede encontrar en bolsas y botellas de plástico.

Según un estudio encargado por Islandia, el 85 % de las personas no sabía que había plástico en los chicles. Como era de esperar, el plástico en la goma de mascar puede tener un impacto negativo en el medio ambiente. Las pequeñas manchas que quedan del chicle que solía estar pegado a la acera contienen microplásticos, que luego pueden terminar en los desagües que se filtran al océano según un informe de Metro. El chicle tirado se convirtió en un problema tal en Singapur, que en 1992 prohibieron el chicle, según la BBC.

La gente ha disfrutado de la fijación oral de las encías durante siglos. Los antiguos griegos masticaban resina del árbol de lentisco, llamado mastiche. Más tarde, después de la Segunda Guerra Mundial, los químicos desarrollaron caucho sintético, reemplazando al caucho natural que anteriormente era la base de la goma de mascar, según The Ecologist.

Cada año se producen alrededor de 374 mil millones de chicles, un mercado valorado en $5 mil millones. Afortunadamente, existen alternativas ecológicas para los amantes de los chicles que no quieren masticar plástico.

El chicle originalmente elaborado por los mayas, se hacía a base de la savia del árbol de caucho (Ficus elástica), Chicza es una de estas alternativas a la goma de mascar, elaborada de la manera tradicional y que no contiene plástico en su estructura.

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