Por: Someira Zambrano
“Queremos cambiar de una visión donde existe un límite de mar y cielo azul, a otra donde nos sumergimos en un mundo lleno de vida y color”.
Los corales han existido en el planeta por millones de años. Las evidencias indican que se formaron como organismos solitarios, pero que en respuesta a los cambios del ambiente evolucionaron a los arrecifes de coral que conocemos hoy, convirtiéndose en el ecosistema marino más diverso del planeta. Cubren sólo el 1% del fondo del mar pero en él habitan más de la cuarta parte de las especies marinas. No solo son clave en muchos procesos ecológicos, sino que contribuyen al desarrollo socioeconómico de la población como base natural para las pesquerías y el turismo, aportando a esta última más de 36 mil millones de dólares anuales a nivel mundial.
Explicar a las personas que es un coral sin caer en lenguaje científico ha sido un reto para los investigadores. No es fácil generar empatía con algo que la mayoría no ha podido ver, lo que mostramos a través de imágenes que los buzos pueden capturar es solo una parte de su belleza. Por esta razón, el enfoque ha sido fomentar este nexo divulgando la relación directa entre la salud de los arrecifes coralinos y el bienestar de las comunidades.
Queremos cambiar de una visión donde existe un límite de mar y cielo azul, a otra donde nos sumergimos en un mundo lleno de vida y color. Los arrecifes coralinos son como ciudades donde viven muchas especies, y juegan un papel fundamental en el equilibrio del planeta, ya que los océanos son los principales reguladores del clima y productores de oxígeno. Además, los arrecifes constituyen una barrera que evita pérdidas de estructuras y playas por erosión o embates de tormentas tropicales.
Actualmente los arrecifes de coral se enfrentan a situaciones globales como el Cambio Climático, que ha producido una de las mayores amenazas para estos ecosistemas: el blanqueamiento a causa del incremento de la temperatura de los océanos. Este fenómeno también está relacionado con el aumento en la frecuencia e intensidad de huracanes que desestabilizan las estructuras de los arrecifes que protegen nuestras costas.
No es un secreto que las implicaciones del Cambio Climático en los arrecifes de coral son a gran escala. En 2016 la Gran Barrera de Coral Australiana perdió el 30% de su cobertura de coral vivo debido al incremento de las temperaturas ese año, y la Región Caribe ha perdido hasta el 50% en las últimas décadas.
Los niveles actuales de emisión de dióxido de carbono (CO2), no tiene precedentes en la historia humana, superando la capacidad de absorción de los océanos; ¿Cómo afecta esto a los corales?, este exceso de CO2 cambia la química de los océanos, haciéndolos más ácidos, lo que dificulta que los corales y otros organismos marinos formen estructuras de carbonato de calcio (esqueletos y caparazones), disminuyendo su crecimiento y resistencia a enfermedades.
En el pasado los arrecifes de coral experimentaron cambios extremos pero, ¿cuál es la diferencia ahora?; La respuesta se debe a la velocidad en que estos cambios están sucediendo debido al factor humano: contaminación de las aguas, sobrepesca y pesca con artes destructivas, turismo insostenible y mala gestión de la basura, han creado un escenario poco favorable para que estas especies puedan adaptarse a las nuevas condiciones.
Por ejemplo, nuevos estudios indican que la basura plástica podría aumentar los riesgos de enfermedades en los corales. Esto es significativo considerando que aproximadamente 8 millones de toneladas de plástico se vierten al mar cada año.
Los Corales de República Dominicana
Aproximadamente el 11% de longitud costera del país esta representada por arrecifes coralinos, y como la mayoría a nivel mundial, han sido afectados por el cambio climático y amenazas locales. El Reporte Nacional del Estado de Salud de los Arrecifes en República Dominicana del año 2017 muestra que la cobertura promedio de coral vivo para el país fue de 23,7%, ubicándose los sitios de muestreo más afectados en el Este de la isla hacía Punta Cana, y las mejores condiciones registradas al Noroeste en Montecristi, aunque en este último se observó severos daños ocurridos por el paso de los Huracanes Irma y María. Estos estudios son de gran utilidad para el desarrollo de estrategias locales que se adapten a las situaciones de cada área.
¡Aún no es tarde para salvar a los arrecifes de coral!
Científicos en todo el mundo están combinando todo lo que saben para mejorar la capacidad de resiliencia de los corales. Desde laboratorios de reproducción de corales, técnicas que aumentan la velocidad de crecimiento de varias de estas especies, hasta el desarrollo de robots submarinos que ayudarán a repoblar los arrecifes de nuevos corales más resistentes en el futuro, son algunas de las iniciativas. Los investigadores está llenos de ideas para mejorar las probabilidades de supervivencia de los corales, y los gestores ambientales trabajan arduamente con las comunidades en sitios priorizados como las Áreas Marinas Protegidas, tanto en educación como en opciones económicas sostenibles, para mejorar las condiciones del entorno donde habitan estas especies. Aunque aún no tenemos políticas lo suficientemente específicas que garanticen un desarrollo armónico con este ecosistema, hay esperanzas en un cambio de conciencia ciudadana. Apostamos a una sociedad más sensible con el medio ambiente y consciente del impacto de sus acciones sobre los ecosistemas marinos.
La Red Arrecifal Dominicana (RAD)
La RAD trabaja en cuatro líneas estratégicas: conservación, gestión, restauración y educación. Queremos fortalecer una alianza entre instituciones clave e implementar nuestro Plan de Acción por la Conservación de los Arrecifes, que define las prioridades de atención en materia de gestión y así, con colaboración nacional e internacional, obtener resultados más eficientes en menor plazo.
Para 2019, entre otros proyectos, RAD pretende enseñar a niños y adolescentes los diferentes valores de los arrecifes de coral a través del Proyecto Educativo Arrecifes del Futuro que aspira involucrar a 3,000 jóvenes a nivel nacional. Además, deseamos seguir impulsando la iniciativa de declaratoria del día 10 de septiembre como “Día Nacional del Arrecife” en la República Dominicana, que hemos venido promoviendo con el objetivo de sensibilizar y mejorar la comprensión sobre la importancia de estos ecosistemas. Creemos que es importante trabajar de la mano de las comunidades y el sector privado para que sean parte de la solución y no del problema.