Investigadores descubrieron una conexión previamente desconocida entre la exposición a la contaminación del aire exterior y un marcador de tejido mamario relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama.
En el primer estudio de este tipo, los científicos hicieron una referencia cruzada del marcador de tejido con los datos de contaminación del aire para las direcciones de los donantes de tejido, de una manera que protegía la privacidad de los donantes. Alexandra White, Ph.D., jefa del Grupo de Epidemiología del Cáncer y Medio Ambiente del NIEHS, fue la autora principal. La becaria postdoctoral Nicole Niehoff, Ph.D., fue la primera autora del artículo.
Los investigadores analizaron más de 1900 muestras de tejido mamario del Komen Tissue Bank, evaluaron una característica anatómica llamada unidades lobulares del conducto terminal (TDLU, por sus siglas en inglés), que son el sitio en la mama donde se originan la mayoría de los cánceres de mama.
A medida que las mujeres envejecen, sus TDLU se reducen naturalmente y disminuyen en número. Este proceso se llama involución. Otros investigadores han relacionado la involución reducida, cuando las TDLU no se reducen en número y tamaño, con un mayor riesgo de cáncer de mama.
Estudios similares realizados en Corea (Impact of air pollution on breast cancer incidence and mortality: a nationwide analysis in South Korea, 2020) reportan circunstancias similares que asocian un mayor índice de contaminación ambiental asociada al cáncer de mama.
Así que recordemos, eliminar la contaminación no es solamente un factor de cuidado ambiental, sino también a la salud.