Por: Miosotis Batista @mioexplorando
Lo que era un refugio silvestre con una enorme riqueza de especies, un atractivo turístico y recurso económico compartido por las Provincias Barahona e Independencia, hoy no es mas que un cementerio de cientos de peces, tortugas y moluscos.
La laguna de agua dulce de mayor extensión de República Dominicana, donde vivían Iguanas y más de 50 especies de aves, entre ellas flamencos, pelícanos, garzas y patos de Florida; donde habían imponentes franjas de manglares, yace abandonada sin aparentes dolientes…
El “Refugio de Vida Silvestre: Laguna Cabral o Rincón” un área “protegida” tétrica, tanto que al verla en carne propia quería ser incrédula y pensar que todo esto era solo un mal sueño
Una triste parada, caminando laguna adentro, me afligía, los botes de los pescadores abandonados, la tierra agrietada, un desierto, donde solo queda una ínfima parte de su nivel de agua.
El fenómeno de la Niña que ha traído consigo el déficit de lluvias de los últimos meses y el cambio climático, evidentemente influencia este panorama, pero tampoco se descarta el factor humano. Las acciones de quienes aun no entienden la importancia de preservar los recursos naturaleza.
