Por : Miosotis Batista y Yohan Nuñez
Ya sabemos que en las dos últimas semanas, dos tortugas tinglar (Dermochelys coriácea) fueron vilmente asesinada a machetazos, una en la costa de Miches y la otra en Bávaro, cuando ambas se disponían a completar su proceso de PARTO (desove).
Según hemos podido investigar, la Armada Dominicana y los técnicos de medio ambiente hicieron el levantamiento de información correspondiente, en pocas palabras “hicieron SU TRABAJO”, desde el pasado 21 del mes en curso y aún la PROCURADURIA AMBIENTAL no actúa. Cual es el plan, ahuyentar a los culpables?
Ya sabemos que las tortugas marinas están en peligro critico de extinción, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, protegidas internacionalmente por algunos protocolos como el Convenio para la Protección y el Desarrollo del Medio Marino de la Región del Gran Caribe y sus Protocolos, conocido como Protocolo de Spaw y a nivel local a través de diversas leyes y decretos, entre ellas la ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales 64-00, ley de pesca 307-04, el decreto 288-12, la ley sectorial de biodiversidad, donde se prohíbe rotundamente, su caza, comercialización y tenencia.
Pese a estar establecido por ley, aun son maltratadas por personas que las mueven las creencias mágico religiosas o los desaprensivos que la codicia los lleva a querer ganar un dinerito extra con la venta de su caparazón para usar de adorno, fabricar bisutería y vender sus huevos para supuestos beneficios afrodisiacos
Se recuerda que el asesinato de la primera tortuga fue en playa El Limón, del municipio de Miches, El Seibo. Esta pesaba más de 600 libras y medía casi dos metros, razón por la cual los malhechores no la pudieron cargar, así lo informa, el diario local Bávaro Digital.
Fotos: Rebecca Garcia y Omar Shamir