Por: Rebecca García Camps
Si buceas, probablemente has visto un gusano pequeño, muy llamativo y lleno de colores. Si lo ves, te recomiendo que no seas como yo, no lo toques. A los 8 años mientras hacia snorkeling en Palmar de Ocoa, un gusano verde fosforescente con naranja encima de un abanico de mar me llamó la atención. Me intrigó tanto, que mi curiosidad no me dejo hacer mas nada que estirar la mano para tocarlo. Se veía tan lindo e inofensivo con sus parapodia y setae (“pies y pelitos”) que lo hacían ver como un diminuto peluche. Pero al tocarlo toda la ilusión de “inofensivo” se fue para el piso. En vez de alegría sentí un dolor intenso, una quemadura que ardía entre mis dedos.
Mis primas fueron a sacarme del agua, ellas no entendían que había pasado, incluso me picaba tanto que no podía hablar por estar llorando. Mis padres me dieron antialérgico y me lavaron la mano con agua dulce para ver si el dolor se me pasaba. Horas después el ardor finalmente disminuyó, pero yo me quedé con tremenda lección. Aprendí a no tocar. Lo que muchas veces aparenta ser los mas bonito (lo que más llama la atención), es lo mas dañino. Muchas especies tienen colores llamativos que funcionan como signos de advertencia que a mi temprana edad no entendía.
El gusano o lombriz de fuego es un invertebrado del filo Annelida, las especies dentro de este grupo se caracterizan por tener el cuerpo segmentado. Si observan la foto del gusano, se darán cuenta que es un cuerpo lleno de repeticiones. También se caracteriza por sus parapodios que contienen muchas quetas, por esta razón pertenecen a la clase Polychaeta (Poly-chaeta, muchas quetas). Estos parapodios son los que permiten que el animal se mueva. Las quetas son unas estructuras que parecen pelitos, la de los gusanos de fuego son compuestas de carbonato de calcio. Son tan finos que parecen fibra de vidrio y justamente aquí se encuentra la neurotoxina que causa tanto dolor, en casos extremos te ocasionar mareos y nausea. Si llegas a tocar uno por accidente, se recomienda que le pongas cinta adhesiva al área donde te pico para tratar de quitar las quetas.
¿Se acuerdan que mencione que su cuerpo es un sin número de repeticiones?, cada segmento contiene sus propios órganos, o sea que si el animal es partido en dos o tres pedazos pues tendrás dos o tres individuos adicionales de este gusano. Esto quiere decir que se pueden reproducir asexualmente.
Ellos se alimentan de corales, anemonas y crustáceos. Como ya sabemos la importancia de los corales y los problemas que enfrentan actualmente, tener un depredador de corales es un poco peligroso. El depredador de los gusanos de fuego son las langostas, pero como no hay tantas langostas la población de gusanos esta subiendo. Al subir la población de estos gusanos carnívoros, los corales en algunas zonas de la región disminuyen. Por esta razón hay fundaciones como la Fundación Grupo Puntacana que colocan trampas hechas de PVC con carnada adentro para atraparlos en el arrecife y de esa forma tratar de ayudar a los corales.
Recapitulando, los gusanos de fuego son depredadores voraces que se presentan de una forma muy llamativa por sus increíbles colores. Estos colores son para advertir a otros depredadores, lo cual significa para nosotros que no lo debemos de tocar porque al momento de hacerlo, uno se arrepentirá.
