Por la Bióloga Marina Rebecca García.
Los tiburones están localizados en el tope de la cadena alimenticia de los océanos. Su cuerpo ha evolucionado para optimizar cada nicho en el mar, ellos tienen un orden para identificar y cazar su presa.
Los tiburones utilizan su sentido del olfato cuando una presa esta herida o liberando fluidos corporales y al detectar esto, sé acerca más a la presa. En segundo lugar, llega el sistema de línea lateral una mecano-recepción que ayuda a detectar vibraciones de baja frecuencia como la vibración de un pez que este herido. Al estar aún más cerca al objeto, ellos usan la vista; siendo la visión el tercer mecanismo de caza que ha evolucionado para ver a poca luz solar. Esto ocurre porque la mayoría de los tiburones se alimentan al empezar el atardecer o en las profundidades, donde no hay o no alcanza la luz.
Si el tiburón reconoce la presa, este va directamente hacia ella, pero si es algo que el tiburón no ha visto antes, el tiburón circula el objeto y se acerca para raspar la superficie de este. Hay muchos argumentos para explicar porque el tiburón se comporta de esta manera, una de ellas, es para tratar de cortarla y con el olfato, identificar lo que es.
Cuando ya la presa esta identificada y llega el momento de atacar, el tiburón cubre sus ojos con una membrana llamada nictitante. Esta membrana son como nuestros parpados que ayudan a proteger los ojos del tiburón, en caso de que sea agredido por la presa. Al no tener visión, el tiburón por último usa las ampollas de lorenzini. Estos son órganos sensoriales en la cabeza del tiburón que ayudan a detectar con electro-receptores donde esta exactamente la presa. Esta técnica tan precisa a tomado miles de años para que los tiburones perfeccionen.
Recuerda, si ves a un tiburón en el agua, no te asustes, simplemente sal de la playa; el océano es su territorio. Si eres un apasionado del buceo y tienes la gran oportunidad de ver uno, mantente calmado, quédate observándolo y ojalá que tengas una cámara para grabar ese inolvidable momento. El tiburón es un majestuoso animal que merece nuestro respecto y protección ya que ellos mantienen poblaciones saludables de peces y otras especies.
Harvey Pough, F., Janis, C. M., and Heiser, J. B. (2013). Vertebrate Life (9th ed., pp. 99-121). Boston, MA: Pearson.