Es un mito muy arraigado en latinoamérica la idea de que tener plantas en la habitación durante la noche hace daño.
Esto es científicamente incorrecto, veamos por qué:
Durante el día, las plantas realizan la fotosíntesis; este proceso permite a la planta aprovechar los rayos del sol y dióxido de carbono para poder crecer junto al agua del riego, la lluvia o lo que ha acumulado. En esta parte del ciclo liberan oxígeno.
Sin embargo, durante la noche, cuando la luz de sol se ausenta, las plantas utilizan el oxígeno del aire para sobrevivir y entonces liberan dióxido de carbono.
La lógica detrás de este mito es «si necesitan oxígeno entonces absorben el que uno está usando» pero este argumento no es sólido. La cantidad de oxígeno que usa una planta es muchísimo menor al de un ser humano y aún así, ¿se acaba el oxígeno cuando dormimos con alguien en la misma habitación? La respuesta es claramente no.
Así que no dudes en integrar una plantita a tu habitación, no te hará daño. Las plantas no solo liberan oxígeno, sino que también emiten dióxido de carbono. Durante el día, las plantas producen oxígeno a través de un proceso llamado fotosíntesis en el que convierten el dióxido de carbono y el agua en alimento en presencia de la luz solar.