Las aves poseen la capacidad de notar pequeños cambios en la presión del aire, estos les sirven para estar alerta de las tormentas y huracanes.
La mayoría de las aves suele escapar a otras localidades cuando entienden que se acerca un huracán pero hay muchas que se tienen que quedar en el área, sea ya por sus crías o por que son territoriales.
Cuando un ave aterriza o se posa, sus músculos se contraen automáticamente para aferrarse a las ramas, estos las mantienen en su sitio cuando hay vientos muy fuertes o cuando van a dormir, así que en vez de “esforzarse” lo que deben hacer es relajarse y dejar a estos músculos hacer su trabajo.
Las aves que no pueden volar por muchas razones, se refugian en las cavidades de los árboles, cuevas y pedregales. Hay casos extremos donde las aves que no tuvieron oportunidad de escapar hacen todo lo contrario y deciden volar incluso por días en el ojo del huracán debido a la paz relativa, pero esto consume mucha energía.
Al igual que las aves, recuerda tomar las medidas necesarias hoy para protegerte a ti y a los tuyos.
Foto: Timoteo Estevez