Por: Miosotis Batista @mioexplorando
Nos enteramos que en Bayahibe está viviendo un manatí, que ha sido bautizado como Remi y que por demás es hembra. Debe ser una linda experiencia estar buceando y encontrarse con una de las especies mas representativas de la pre-historia.
La Fundación Dominicana de Estudios Marinos (FUNDEMAR), ha confirmado la presencia constante de manatíes, principalmente un manatí hembra identificado como “Remi”, en la costa de Bayahibe-Dominicus. Remi se ha observado mayormente en la bahía de Bayahibe donde se anclan botes y catamaran.
Es por eso que el Cluster Turístico La Romana Bayahibe ha lanzado una linda campana “Ayudanos a cuidar a Remi”, exhortando a las embarcaciones de esta zona a tener en cuenta la presencia de estos individuos, navegando despacio y con cuidado desde la bahía de Bayahibe, a lo largo de toda la costa y zonas pocas profundas, hasta el Parque Nacional Cotubanamá
Es importante cuidar a esta población local de manatíes en Bayahibe, ya que su presencia indica salud de los ecosistemas costero-marinos del destino, de los cuales depende el turismo en el sureste del país; Esperamos tener su apoyo y poder trabajar en conjunto para el cuidado de estos mamíferos marinos tan gentiles y curiosos.
Antes comunes y abundantes en Hispaniola, las poblaciones de manatí antillano siguen disminuyendo en la isla. Aunque no se sabe exactamente el tamaño de su población actual, se sabe que está en peligro de extinción. Los manatíes son principalmente amenazados por causas antropogénicas como la caza para venta de su carne, captura incidental al enredarse con las redes de pesca, golpes de embarcaciones y tráfico de botes, contaminación, degradación y destrucción de su hábitat, entre otros (Domínguez-Tejo, 2019). El manatí Remi se puede identificar por una cicatriz grande la izquierda de su espalda baja, muy probablemente causada por el golpe de la propela de una embarcación
Cuando veamos a un manatí hay que respetar su espacio y no tocarlo para no alterar su comportamiento y no acostumbrarlos al contacto o dependencia al humano, exponiéndolos a más riesgos. Remi se muestra muy social con los humanos que encuentra, y por ende es más propenso a acercarse a embarcaciones en movimiento.