Por: Miosotis Batista/
En todo el país hay zonas que han sido destinadas para la colocación de vallas publicitarias y pagan impuesto, están ubicadas de forma organizada y cuando finaliza el contrato de colocación, esas compañías que brindan el servicio publicitario, también se encargan de retirarlas, pero, ¿Qué pasa con todos esos cuadros improvisados que se han colocado en “palo’e lu”, cualquier rincón improvisado? ¿Quién los retira? ¿Quién se hace responsable de toda esa basura? .
Creo que los ganadores de esta importante contienda electoral y también los perdedores, se casan con la gloria si de motus propio recogen todos esos carteles e incluso, los utilizan como materia prima para buenas acciones. Por ejemplo: Fundas de ir al súper con las vallas.
La contaminación visual y la generación de residuos post campana electoral es uno de los mayores impactos negativos al medio ambiente y lo vemos cada cuatro años, sin que a la fecha se tengan propuestas claras sobre ese particular.
