En el país se han identificado 32 especies de aves endémicas y en Aniana Vargas pueden observarse 20 de ellas, especialmente el Gavilán de La Hispaniola; gracias a un proyecto impulsado por Fundación Vega Real y Peregrine Fund.
Para un senderista que disfruta del contacto con la naturaleza, escuchar el canto de un cuatro ojos, un pájaro bobo, el zumbador, la cigua común, las cuyayas o el gavilán de la hispaniola, es una experiencia religiosa. A esto le agregas la convivencia con una humilde comunidad y el disfrute de una comida típica, cocinada en leña.
El joven fotógrafo y conservacionista , Timoteo Estévez, es uno de los que ofrece el recorrido por la comunidad Los Brazos, en el Parque Nacional Aniana Vargas; muchos se preguntaran como lo hace, ¿hay que esperar horas y horas esperando a que pase un pajarito?, pues no tanto así, ya hay técnicas, el tiene un playback con el canto de las aves, cuando lo suena, en solo tres , máximo cinco minutos, la especie volará frente a tus ojos.
Al caminar un sendero de aproximadamente 25 minutos entre arboles frondosos, llegarás a la zona donde la Fundación Vega Real y el Fondo Peregrino, en el marco del proyecto para rescatar el gavilán, han creado el habitad adecuado para que 24 de ellos, puedan reproducirse, lo alimentan y monitorean diariamente.
El Proyecto no solo ha provocado la esperanza de recuperar el gavilán y que no desaparezca, también se ha convertido en una oportunidad para que los residentes ofrezcan la experiencia del, “turismo de avistamiento de aves”, para aquellos que disfrutan el contacto directo con la naturaleza y ver al 100% a una especie que poco abunda, con solo utilizar un telescopio.
La comunidad se esta beneficiando de esta actividad conservacionista, pues quienes llegan también deciden contratar el servicios de comida cacera en la casa de los locales e incluso acampar en sus patios.
El turismo de avistamiento de aves es una oportunidad de desarrollo en la República Dominicana, pero para ello, es necesario que los individuos sean parte de la preservación de las especies, no dañar su habitad y no cazarlas de forma indiscriminada.
Sobre el gavilán
Según los estándares de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y la Lista Roja de especies de la República Dominicana, el Gavilán de la Hispaniola, ha sido catalogado como una de las rapaces americanas en peligro crÍtico (riesgo extremadamente alto de extinción), lo que se convierte en un diagnóstico alarmante.
El “Buteo ridgwayi”, es una ave endémica, poco común en el país, pues ha ido desaparecido de forma paulatina, en su mayoría por la acción humana, que ha destruido su habitad, “bosques, montañas “.
Para quienes no están muy vinculados a la terminología del mundo ambiental, un animal endémico es: “ una determinada especie, pertenece a un ámbito geográfico específico y que no se encuentran de forma natural en ningún otro lugar” , en esta caso, el Gavilán de la Hispaniola, solo pertenece a la isla , Republica Dominicana y Haití .
Hace algunas años, existía en toda la Hispaniola, pero con el paso del tiempo, la población ha disminuido significativamente, al punto de que actualmente, solo se identifican en tres zonas de la República Dominicana y son proyectos puntuales para ayudar a la reproducción del ave, en el caso de Haití, de momento no se han identificado especies con vida.
La población reside en el Parque Nacional Los Haitises, Parque Nacional Aniana Vargas y algunos que han sido trasladados a la Fundación Ecológica Puntacana, con la meta de que a través de cuidados estrictos y monitoreo constante, la población pueda aumentar en los próximos cinco años.