Por Miranda Díaz
El concepto de la palabra nicho siempre ha sido vago y de constantes cambios en lo que respecta a la ecología, esto ha llevado a que la palabra encontrase varios puntos de inflexión en su historia; una de las primeras veces que se utiliza el concepto en la biología es cuando el ecólogo inglés, Charles Elton, en 1927 considera nicho como la función básica de un organismo en la comunidad que habita, debido a sus relaciones con el alimento y con sus enemigos.
Charles Elton es seguido por G. E. Hutchinson, que expande su idea sobre el concepto en 1958, que le da una de sus formas actuales; ahora lo que vemos como nicho incluye todas las variantes físicas y biológicas que afectan el buen funcionamiento del organismo, entendiendo que un nicho no solo se refiere solamente a un eje o factor ambiental, sino que a todos los factores bióticos y abióticos a los que corresponde un organismo son parte del nicho.
En ideas más recientes también se considera que un organismo construye su nicho cuando modifica las relaciones entre el organismo y su ambiente presentes actualmente y debidas a sus historias filogenéticas, ya sea modificando los factores físicos, tanto en su localización espacial como en su temporalidad, o al reubicarse en un nuevo hábitat, exponiéndose a nuevos y diferentes factores, para construir su nueva biogeografía. Ha de tomarse en cuenta también como dentro de la definición de nicho y sus constantes cambios han surgido confusiones dentro de la misma y su relación para con la palabra hábitat, por las constantes mal interpretaciones que sufre dentro de la comunidad y el lenguaje ambiental, hay que saber qué nicho y hábitat no son lo mismo, más sin embargo se relacionan de manera bastante estrecha; hábitat es el lugar donde habita un organismo o una población, o en qué esperamos encontrarlo. Es, por tanto, solo una parte del nicho. Y como podemos ver la mayoría de las construcciones conceptuales de la ecología lo involucran, y está claro que aunque fuera contemplado por un fin ideal, el objetivo del desarrollo del concepto nicho nunca pasó por su utilidad “práctica” o “aplicada”.
Para concluir, hay que tomar en cuenta que las palabras van evolucionando dependiendo de las necesidades que surjan en la lengua, nicho es un excelente ejemplo de esto, que fue adaptándose a las necesidades que surgieron dentro del área de trabajo de la ecología, cambiando y creciendo en cuanto a su significado, volviéndose por consiguiente una idea central en la teoría ecológica, que resume y articula los otros elementos del ecosistema.
